miércoles, 8 de febrero de 2012

De nuevo

Hay momentos en la vida que te apetece plantarte. Darle al
rebobinar y empezar desde el minuto uno de tu existencia. Eso solo pasa en la
ficción. Aunque sería algo fabuloso,
siempre y cuando nos dejaran poseer
todas nuestras experiencias vividas.
Claro que eso sería jugar con ventaja y no acorde a las
reglas del juego. También está la posibilidad de que nos despojaran de todo
posible recuerdo. Ahí empieza la duda. ¿Cuál? Volveríamos a comportarnos,
actuar ,hacer ,etc… lo mismo?
Seguramente todo, todo no. Pero en su inmensa mayoría desde luego. Lo de
empezar otra vez, casi mejor dejarlo
para el cine.
¿Qué hacer? Cuando nos hacemos estas preguntas, es fácil la
respuesta. Nosotros no la tenemos, pero si algo ha cambiado en nuestras vidas o
alrededor para que tales planteamientos aparezcan. Es un punto y aparte o unos
puntos suspensivos. Desde luego se empieza después de un punto y ese punto es
muy significativo. Después se sigue por algo mayor y luego no hay vuelta atrás.
En el fondo no es que queramos volver a nacer lo que simplemente queremos es
ser dueños de nuestras decisiones, dueños
de nuestros errores, de nuestros sueños, dueños de nosotros
mismos

No hay comentarios:

Publicar un comentario