sábado, 3 de marzo de 2012

Reflexiones adolescentes de una futura escritora

Nunca pensé que llegara el momento en que dudara de mis
conocimientos, de mi forma de ser. Que intentara cambiar unas ideas que
consideraba inamovibles. Pero no se puede mantener algo inalterable por siempre
y pese a lo que pensemos nosotros mismos va variando. Mirar el recuerdo
facilita apoyar ese cambio, mirar nuestros restos es algo que facilita mi falsa
hipocresía.
Me considero una
persona con una concepción de la vida bien formada. Soy bastante pragmática y realista. Lo que claramente ronda mi cabeza es que hay
sueños inalcanzables y más cuando parten
de un punto económico.
Me han convencido
para que no me rinda y luche por lo que amo por lo que quiero al fin lograr. Es
fácil animarte cuando has llegado a la meta, satisfecha por los logros obtenidos, pero cuando tienes que
recorrer el camino te cuesta creer lo que tanto te animan a hacer. Ante la duda
y la falta de animo puede mi voluntad y
el empeño puesto en esta empresa por lo que tarde me daré por vencida, tal vez
entonces cesara mis ganas por hallar ese fin.
Ahora me encuentro
empezando el camino, poco a poco comenzado a dar los primeros pasos, con miedo,
con reticencia. Me inunda el pánico a poder errar. Pero si no sigo adelante no
sabré si caeré o triunfare. Por lo que
mi mismo ego puede sobre cualquier fallo encontrado. Son mas las ansias de
conseguirlo que las de quedar lamentándome
el día de mañana.
Amante de la literatura,
escritura sin consuma; así me describió un crítico familiar hace unos poco. No
entendí sus palabras pero me llenó de la suficiente confianza para escribir mis
primeras palabras.
Tan solo con una hoja
de papel ante mi y un bolígrafo en la mano. Me enfrenté al reto de llenarla. Parece
ridículo pero de mi, brotaron fantasías que se transformaban en hechos plasmados
con sencillez, y claramente comprendidos por los demás.
Había algo peor que suponía mi gran reparo; enseñar lo
escrito. Nunca tendría el valor para mostrar algo tan privado como mis
sentimientos escritos. Aunque el lector fuese un extraño, por muy objetivo e impersonal que llegara a ser.
Anhelaba tener fuerza,
que en mi flaqueaba. De donde sacarla? El tiempo, el lugar y las circunstancias
y por supuesto mi fuerza interior, mi
tesón, me ayudarían a llevarlo a buen puerto. Al fin y al cabo era una crítica,
eso contribuiría a que mis frágiles escritos pudiesen algún día ser algo
más.
Y así cuando me
suponía madura para mi corta edad aprendí que me faltaban grandes cosas por
descubrir y escribir.

1 comentario:

  1. Humilde consejo por si sacas algo de el. kiza te suenen a frase hecha y bonita sin mas, pero yo creo en ellas a pies juntillas:

    Nunca te rindas, porque la resignación mata una parte de quien eres.

    Nunca te separes del pragmatismo, porque despertar a la realidad de golpe tras tiempo soñando puede ser un golpe duro que lleve a la resignación.

    planteate bien cual es realmente tu lucha, porque a veces luchamos por metas difíciles que nos sentimos mal al no conseguirlas, y no son realmente las importantes.

    La vocacion de escribir, opino, tiene hoy la enorme ventaja de que siempre alcanzas la meta, porque tenemos herramientas de sobra, como este blog. Si disfrutas haciéndolo, hazlo sin mas,porque leerte años despues es suficiente recompensa.

    No me entiendas que creo que es un sueño infantil de gente fantasiosa querer vivir de lo que te gusta hacer, seria lo mas sensato en una sociedad montada hacia la felicidad de las personas. Soñar con lo que quieres no es un derecho, es una obligación. Pero a veces, creo, la mejor oportunidad para conseguirlo esta en hacer lo que haces solo pensando en que amas hacerlo.

    Saber que Cervantes, y tantos otros, murió casi en la ruina pese a lo escrito y que paso años después con su obra tb es muy inspirador en este mundo en que sabes que probablemente lo que escribas, siga rondando por ahí, siglos después hasta que quizá la persona adecuada lo descubra.

    saludox:

    snowballspain

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