domingo, 11 de diciembre de 2011

Yo mismo

Los sueños son un refugio de nuestra realidad. Nos escondemos en ellos de nuestros miedos y temores. Aniquilamos asi, toda ansia de conseguir una meta imposible, un objectivo equívoco para nuestra situación.
Las aves rapiñas del exterior ayudan a minar nuestras esperanzas de seguir tales caminos. En nuestra cultura dejamos ser gobernados como animales de orejas largas, acatando sin compromiso social lo que nos ofrecen sin protestar por la que se nos viene encima.
Somos alguién más en este mundo de iguales. Un elemento del rompecabezas ya construído. Lo triste es que no somos indispensables, solo uno del montón. Hay unos más grandes que otros, de mayor tamaño, pero en realidad ninguno como tu o yo. Somos diferentes, únicos y diversos, unánimes y polisémicos con fuertes ganas de sobrevivencia.
La igualdad ayuda a luchar en masa por el objectivo marcado. La igualdad es uno de los valores mas preciados. Pero la igualdad planificada por el hombre se vuelve en algo peligroso, algo que nos hace un elemento más sin ningún tipo de distinción. Incapaces de decidir por nosotros mismos. Ni de tomar una y aunque solo sea una decisión: SER YO MISMO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario